No estamos bajo la ley sino bajo la gracia?…De que ley estamos hablando.?

Gálatas 4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. 4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros…

 

Cualquiera que le este texto fácilmente llega la conclusión de que el apóstol Pablo una vez más continua Pablo tratando de demostrar que es legalismo y actitud judaizante todo mandamiento qué tenga que ver con la observancia de días, meses ó años. El concepto “judaizar” del primer siglo no es el mismo concepto “judaizar” que tú y yo conocemos desde el tercer siglo hasta hoy, 

 

Si leemos Gálatas 4:21,  “Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?” Nos daremos cuenta con lo que el apóstol Pablo está tratando en este capítulo. Pablo se está dirigiendo a gente que prefiere estar bajo la “ley oral”, no esta hablando de la “Torá escrita”, que son las escrituras a la que Pablo se refería.

 

  En 2 Timoteo capítulo 3 dijo “3:14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;

 

3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

 

3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”(Versión Reina Valera).

 

Pablo se refería a todo lo contrario, la “Torá  ó la ley oral”. La “ley oral” era una  mezcla de tradiciones de hombres y regulaciones humanas que estaban diluyendo la esencia de la Torá, “la ley escrita”. La ley oral no es la ley escrita, la ley oral no es la Torá. La ley oral fue precisamente lo que Yeshua estaba confrontando.  

fariseos En Marcos siete dijo “7:1 Se juntaron a Yeshua los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén;

 

7:2 los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Yeshua comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban.

 

7:3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.

 

7:4 Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos.

 

7:5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas?

 

7:6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.

 

7:7    Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.

 

7:8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.

 

7:9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

 

Yeshua nunca estuvo en contra la ley (La Torá o ley escrita) de su propio padre, ley que fue escrito en piedras (y ahora la misma ley es escrita por el mismo espíritu pero en nuestras mentes y corazones) por el dedo de YHWH (Éxodo 31:18), como vemos claramente aquí el estaba reprendiendo a los fariseos porque estaban enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.

 

“Marcos 7:8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres” y lo que estaban enseñando es lo que se llama “la ley oral”, lo que hoy día se conoce como “El Talmud”.

 

El Talmud es el conjunto de leyes y tradiciones a las que se le refería como  la  Ley Oral. A diferencia de la Biblia, llamada Ley o Torá  Escrita, El Talmud comprende dos secciones principales, llamadas respectivamente Mishná y Guemará. La Mishná (del hebreo “estudio” o “repetición”) es una compilación de leyes realizadas por Rabí IehudaHanasí (Juda el Príncipe), a principios del siglo III.

 

Yeshua no estaba en contra de las escrituras, lo que conocemos como la Biblia o la Torá y los profetas. Yeshua claramente expuso su posición.

 

Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

 

5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

 

5:19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

 

5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

 

Tampoco Pablo estaba en contra de las escrituras.

 

Romanos 7:7 ¿Qué diremos, pues? ¿La LEY ES pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley (Torá escrita); porque tampoco conociera la codicia, si la ley (Torá escrita) no dijera: No codiciarás.

 

Romanos 7:14 Porque sabemos que la LEY (Torá escrita) ES espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 

 

Romanos 7:16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la LEY (Torá escrita)  ES buena.

 

Queda claro que al leer las cartas de Pablo tenemos que considerar el contexto para saber si esta hablando de la ley oral (o sea mandamientos de hombres) o la ley escrita (o sea la ley de Dios). Considera lo que dice la Biblia en:

 

Proverbios 29:18 Sin profecía el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la LEY (Torá escrita) es bienaventurado.

 

Salmos 119:174 He deseado tu salvación, oh YHWH, Y tu LEY (Torá escrita) es mi delicia.

 

¿No te has preguntados porque de los diez mandamientos solo se obedecen literalmente 9?  ¿No te has puesto a pensar porque no celebramos en obediencia las fiestas bíblicas (porque dicen que son judías o de la ley, pero ahora sabemos que habían dos, una oral y la escrita que es la que todo debemos obedecer) sin embargo somos tan diligentes celebrando fiestas y fechas que no tienen nada que ver con ningún mandamiento en la escrituras, y que ni los profetas, ni Yeshua, ni los apóstoles celebraron, sino que lo heredamos todo de ROMA?

 

Entendiendo esto podemos leer lo siguiente:

 

Romanos 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley (ley oral mandamientos de hombres hoy día se llama el Talmud), sino bajo la gracia.

 

6:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley (o sea enserio peco si no me someto a estos mandamientos de hombres, o sea la  ley oral), sino bajo la gracia? En ninguna manera.

 

La próxima vez que alguien te dice “no estoy bajo la ley sino bajo la gracia, Cristo me hizo libre de la maldición de la  ley” … le puedes decir amén, amén y amén estoy 100% de acuerdo contigo, PERO ¿Estamos alineados en la misma definición conceptos cuando decimos la palabra ley?

 

¿Sabias que desobedecer la Torá escrita o sea las escrituras, es pecado?

 

1 Juan 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley (ley escrita, no la ley oral o sea mandamientos de hombres)

 

Hay libertad y bendición cuando obedecemos la ley escrita de Dios.

 

Salmos 119:45 Y andaré en libertad, porque busqué tus MANDAMIENTOS.

 

Salmos 119:56 Estas bendiciones tuve porque guardé tus MANDAMIENTOS.

 

Creo que tenemos que estudiar, estudiar el contexto de las escrituras y más cuando pensamos que Yeshua y Pablo nos están enseñando que ya no hay que obedecer la ley y los mandamientos del padre que no son ni gravosos, no rudimentos de hombres ni mucho menos una maldición.

 

Una cosa es leer un verso a luz de la teología Greco-Romana y otra es leer un verso dentro del contexto original cuando se escribió.